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Mujer on constant sorrow

Síndrome postvacacional

Síndrome postvacacional

Retrato cortesía de Rebaba

No sé si se me habrá echado de menos por la blogosfera, pero lo que es yo a ella... muchísimo (este enganche es más serio de lo que pensaba).

Hace una semana ya que estoy de vuelta al norte de los Alpes y, sin embargo, no había encontrado el momento de reabrir el chiringuito. Una semana, sí, la misma que llevo tratándome con mi "querido" Doctor Mento de lo que llaman síndrome postvacacional. Ya saben ustedes que mi matasanos particular sabe mucho, o eso dice, de cacaos mentales, diarreas pasionales y todo tipo de males en general, pero esta vez creo que me ha tomado el pelo como a una china. Yo venga a visitarle y a dejarme los cuartos (y la carne, porque a veces, cuando el presupuesto aprieta, pago en carne) para nada, porque la casa seguía igual de desordenada, el curro igual de desatendido y el blog tan abandonado que daba ya penita. La verdad es que más me hubiera valido gastarme el sueldo en una chacha o un secretario, pero en fin. 

Hoy, finalmente, se me han hinchado las narices y he decidido hacer terapia por mi cuenta. Dos paseos me he recetado y me han sentado de miedo: el primero, por la blogosfera y el segundo, por esta sorprendentemente soleada Munich primaveral. En el primer paseo os he encontrado a todos estupendamente, animados, con las hormonas revolucionadas, como manda la estación, y muchas ganas de juerga (de lo cual me alegro). El segundo, en cambio, me ha despertado dudas existenciales. Por ejemplo: ¿cómo serían los alemanes si les luciera el sol más a menudo? No sabéis qué shock... Yo esaba desconcertada... Sonrisas y amabilidad por doquier, ausencia de empujones en el metro, ningún ladrido en la cola del supermercado, ¡gracias! y ¡que tenga un buen día! en lugar del gruñido de costumbre... Una delicia, vamos. Lo malo es que durará tan poco como esta engañosa premiere de verano, pero mientras dure...

Contenta y satisfecha me he vuelto a casa, decidida a prescindir de los servicios del Doctor. Sin embargo, no sé, llamadme sentimental, pero no he sido capaz. Ahora me asaltan más dudas existenciales. ¿Es que soy masoca? ¿O una viciosa sin remedio? ¡Veis como en el fondo le necesito!

PD: a mi regreso me he encontrado con que Blogia había vuelto a hacer de las suyas y ha mandado dios sabe dónde los comentarios del post anterior. Misterios de Blogia..., pero que nadie se piense que yo he metido la tijera ¿eh? Eso... ¡Nunca!

23 comentarios

julio -

En mi blog te he dejado una dirección

Un beso de buenas noches

Julio -

En mi blog te he dejado una dirección

Un beso de buenas noches

Sorrow -

Ummmm... ¡Gracias, ATHOS!
When I get that feeling... I need...
¡Me voy a oirlo!
Besos

Y que tú me visites, CHURRA :)
¡Un besazo!

churra -

Que bien que estes aqui otra vez...
Besos guapa

athos -

Por cierto, tienes preparadito el "Sexual Healing" que solicitaste.
¡Te lo dedico!
Besos

Sorrow -

Gracias INDIA, sí que cuesta volver, pero no hay más remedio. Al menos, la pimavera nos visita... ¡y la alergias! Arggggg... :)

Yo también me alegro de verte, AZZURA ;)

¿Vienes por aquí, YBRIS? ¿Por el mismísimo Munich? Pues me encantaría invitarte a una birra bávara ;) (y va en serio)

Misterios de blogia, ADULTER... En cuanto a lo de ir y volver, ya mismo estoy otra vez de ida :D

Hyu, MM, que huelo tufillo a recochineo... Me algro de verte ;)

Y a ti, REBABA, qué te voy a decir... que chapó, chico, e inquieante... ¡Me gusta!

REBABA -

Me ocurre a veces que en situaciones donde debo mantener la compostura y/o las buenas maneras (como una cena de navidad, por ejemplo) se me pasa por la cabeza decir en voz alta algo totalmente inapropiado, delirante, fuera de lugar o incluso exageradamente grosero. Algo que no venga al caso y que deje a todos sin habla.. Es una idea que siempre me ha atraido mucho pero nunca me he atrevido a llevar a cabo, hasta que fui al despacho del Doctor Mento para realizar este misterioso retrato, al cual accedió en silencio (un silencio incómodo y extaño). En cuanto se sentó, yo empezé a dibujar, e inmediatamente me vino a la cabeza el diablo irreverente que me animaba a decir algo que estaba deseando. El inquietante doctor permaneció quieto, siempre en silencio. Pasado un buen rato, terminé el dibujo, me levanté y le di las gracias por su valioso tiempo (bla, bla, bla,...). Silencio. Llegué a la puerta; él me observaba. Me volví y se lo dije: "Doctor Mento, creo que usted no existe". Giré rápida y temblorosamente y salí por la puerta. Su secretaria me sonrió inmediatamente. No pude evitar acercar el oido a la puerta que acababa de cerrar. Silencio.
Atravesé la sala lo más deprisa que pude. Dos personas que esperaban su turno me miraron aturdidos. De un pequeño aparato sobre la mesa de la sonriente secretaria surgió (por vez primera) la voz entrecortada y lejana del doctor: "Que pase el siguiente"

M.M -

Pobreta ella...que ya se le acabó lo bueno.
Te he echado de menos por aquí. No sufras, pronto volverás a engancharte al carro de la vida cotidiana.
Besos.

Adúlter -

Pero...bueno ¿dónde fue mi comentario donde decía que si quieres disfrutar la combinación alemán-sol tenías que ir a Mallorca? (será maravillosooooo...).

Marditos roedores. :D

(que digo que también me alegra de tenerte de vuelta, aunque sé que tu preferirías seguir de ida). ;)

Ybris -

Pasaba y pasaba y no venías.
Hoy por fin, con síndrome o sin él, un placer volver a leerte allí donde pienso pasarme este verano a recordar buenos tiempos.

Besos.

azzura -

También me alegro de verte! fantástico si lo pasaste bien;)
Buena semana!

indianing -

Bienvenida! Se te echaba de menos, cuesta reincorporarse a la realidad, pero tienes trabajo. Suerte haber encontrado la primavera en Munich, aquí se olvidó de aparecer ;)
Besos

Sorrow -

Mallorca no vale, ADULTER... Allí los alemanes están adulterados por algo más que el sol y así no vale... :D

Huy, MNEZ... ¿es eso una proposición? ;)

mnez. -

Srta. Sorrow, échese usted un novio formal y de derechas y déjese de tanto problema existencial que mire adonde conducen. "¡Que ya voy, coño!". Perdone; el celador y la enfermera que vienen con la medicación.
Me alegro Sorrow de volvere a vacilar contigo.
Un besazo

Sorrow -

Yo también os he echado de menos, FERNANDO... pero necesitaba cargar pilas y creo que lo he conseguido. Primavera, hormonas... ¡allá voy! ;)
Besos alpinos.

¿Renunciar a las vacaciones, CONCHI? ¡Ni loca! Aunque tenga que seguir tratándome del síndrome con este tormento de doctor y pagando en carne las sesiones ;)
Un besazo.

Sorrow -

Desgraciadamente, ATHOS, no durará... Al menos este solecito me hace más llevadera la vuelta de vacaciones. En cuanto al doctor... bueno, no se lo tengas en cuenta... No es más que la materialización de mis comeduras de tarro ;)
Yo también me alegro de estar de nuevo por aquí (y de verte en mi casa).
Besos.

¡Al sol lo tenemos secuestrado, MANDARINA! Jeje, y no lo soltamos... ;) Este doctor mío a veces me fríe, pero no hay quien se libre de él. Más me vale estar a buenas y que nos llevemos bien...
Requetebesos.

Si quieres visitar a mi Mentito querido, te paso el teléfono. Por cierto, aún estoy esperando a tu madre para hacer esa terapia de grupo de la que hablamos ;)

Ya quisiera yo, JULIO, haber adelgazado en vacaciones... Pero eso es una fantasía más grande que mi amigo el doctor ;) Volver de la vida-muelle es duro, pero yo estoy como unas castañuelas rumbosas (aunque un poco perezosas).
Un beso :)

Conchi -

Ya sabes, para no tener síndrome postvacacional lo mejor es no tener vacaciones .... ¿alguien quiere eso? (supongo que no, jejeje).
Me alegro del regreso a la blogosfera, se te echaba de menos. Un beso, guapa.

Fernando -

Querida seguro que te hemos echado de menos...besicos primaverales.

julio -

A la que tienes que darle unas buenas vacaciones es a tu mente que te tiene comida el coco. Ilusión cuando comienzan las vacaciones, desilusión cuando acaban..., y claro como este último periodo es mas largo....
Te deseo que encuentres la ilusión permanente en tu corazón y puedas despedir a esos doctores.
Por cierto, si le has dado mucha carne, te habrás quedado muy delgadita, ¿no?
Me alegro de tu vuelta.

Un beso

itoitz -

Yo estoy totalmente consumido por el sindrome, inapetente, ausente; algún dia de estos reamaneceré...

mandarina azul -

La anónima despistada c'est moi :)

Anónimo -

También me alegro de tu vuelta, sorrow. ¿Y sabes? A veces (no siempre) la mejor medicina es olvidarse de los médicos. Y más si son tan morrudos como el tuyo, que ni ata ni desata.
En cuanto al sol... por aquí, no lo vemos ni en pintura. ¡Dejad de enviarnos nubes desde allí!

Besos y rebesos.

athos -

Pues claro que se te añoraba!
Espero que duren los dias soleados y el buen humor de los teutones. Donde vivo hay bastantes, y cuando no pueden sentarse en una terraza a tomar el sol con cerveza, se les pone una cara de malas pulgas, que no veas.
En cuanto a tu galeno, me parece que le echa mucho morro, ¡mira que cobrarse en carne! ¿Y el juramento Hipocrático qué?
Me alegro de tu vuelta.
Besos y feliz fin de semana.