La batalla

¿Y qué se me ha perdido a mí por estas tierras? La ambición, o un sueño juguetón, de poder siempre con todo muy a pesar del modo en que venga la ración. ¿Y qué más da? Si al borde del abismo, da lo mismo, si fue en esta tierra o si fue en otra donde al final encuentras, vencido, la derrota.

Vivir con la ilusión de que se vive, luchar una batalla ya perdida, y a pecho descubierto, sin petos, sin celadas, alimentarte con la sangre de tu herida y vivir entre el chocar de las espadas.

 

5 comentarios

[Sorrow - 27 de noviembre de 2006 - 18:40]

Julio, me encantaría leer la versión triunfalista ¿te animas?

Bombero y the mexican't, desde luego yo no quiero sentarme a esperar a que el destino venga a buscarme.

[Bombero del Atardecer - 26 de noviembre de 2006 - 01:34]

Mariachi acierta de pleno, a pesar de la puta moda, la búsqueda es un destino, hasta casi una profesión.

[the mexican´t - 25 de noviembre de 2006 - 22:15]

No creo que este relato hable de soldados de fortuna , aunque eso esté muy de moda y sea muy revertiano . No creo que un soldado de fortuna sea un perdedor , sino un especialista que recibe un pago a cambio de ser soldado y por eso no es un simple soldado sino más bien un soldado de fortuna. Sí creo que la vida puede ser una lucha constante por un trozo de tierra que siempre acaba siendo demasiado pequeño o demasiado poco fértil. Algunos acaban descubriendo que nunca alcanzarán su destino en vida porque la búsqueda es su destino y son felices , otros descubren lo mismo y no lo son.

[Julio - 21 de noviembre de 2006 - 13:45]

En ese relato podía cambiarse perfectamente el fatalismo por el triunfalismo; sería igualmente válido, pero desde luego, dejaría un mejor sabor de boca.

Un abrazo

[Bombero del Atardecer - 21 de noviembre de 2006 - 03:52]

Los soldados de fortuna somos siempre perdedores, aunque empleemos bien nuestras espadas, aunque -después de la batalla- nos creamos vivos de milagro. Es igual dónde luchemos, por quien luchemos, ya que nuestra patria es un buen condottiero que nos pague la soldada. Aunque ganemos, perdemos, pues siempre hay una nueva batalla en el horizonte. Algo de ésto se dice en Rendezvous 6:02, en esa conducción bajo la lluvia, "after the war, Waterloo was no more".