Blogia

Mujer on constant sorrow

Inocente

"Inocente: quien mucho abarca, mucho miente". Me lo ha cantado Rosendo hoy mientras curraba. Y qué razón tiene... Esta noche he tenido ganas de escribirte para preguntarte qué coño te pasa ahora. Pero no lo he hecho. Igual que me he resistido a fumarme el pitillo de después de comer y el de camino a casa. Estoy cansada, joder. Estoy cansada. Y no sé si esto se quita durmiendo. 

 Ay, inocente...

Durcheinander

Durcheinander

Hay cosas que me recuerdan por qué me gusta tanto esta lengua del infierno y una de ellas es la palabra "durcheinander".

Ducheinander significa sencillamente "desordenado", "patas arriba", "caótico", pero lo hace de un modo tan poético y cariñoso que hace que esa lista de calificativos no parezca tan terrible.

Mi vida es (o está) bastante "durcheinander" y a mí me gusta decirlo así en alemán, supongo que me así parece menos grave.

Hoy, con este post un poco absurdo intento hacer una de las cosas que más me cuesta en este mundo: volver. Emprender y abandonar son dos tareas relativamente fáciles, porque ambas implican algo nuevo, pero volver... Volver es siempre lo más difícil, lo que más valentía supone, porque se trata de encararte de nuevo con algo que todavía merece la pena y que por algún motivo has abandonado. Implica reencuentro, memoria y lucha.

Yo voy a intentarlo con algo facilito. Hoy quiero volver a escribir, a ver si me sirve de sortilegio y mañana vuelvo al gimnasio, pasado a la dieta y el otro vuelvo a dejar de fumar.

Pero vayamos por partes. Hoy he vuelto a escribir y estoy contenta.

 

PD: el borrador de este post lo escribí el 24 de junio de 2007  y lo he redescuierto hoy, cuando precisamente me disponía a volver a escribir. No ha hecho falta porque nada ha cambiado, así que lo publico sin tocar ni una coma.

Mudanza

Me mudo a mi nueva casa:

www.sorrowblog.com

Con la ilusión de las cosas nuevas, pero también con la nostalgia del entorno que me ha acompañado durante un año y medio. Lo mejor será sin duda no depender de los cuelgues de Blogia: ahora si no escribo será toda la culpa mía.

Nos vemos allí :)

29...

...el 30.

Y sumando.

El Sr. Rebaba, ahí donde lo veis tan borde, y el Sr. Siway, que se deja ver poco pero está ahí, me han regalado un blog nuevo. Habrá que hacer retoques, pero ¿por qué no os pasáis y me decís qué os parece antes de que haga la mudanza oficial?

Nostalgia

Esta noche hace en Munich algo parecido a una brisa marina. O al menos esa es la sensación que a mí me da sentada en mi balcón.

Yo, tan al norte, y el sur tan al sur...

Esta noche pienso en la brisa marina, la de verdad, pienso en el Mediterráneo, que es la única patria que siento y pienso que me se me desequilibra la balanza. Hacia el sur siempre hacia el sur.

Pero esta noche también pienso que las nostalgias son necesarias, porque tener nostalgia significa pertencer a algo.

Y yo pertenezco. Aunque no esté allí. 

Sorrow 8

Hay cariños blogueros y yo a MM se lo tengo, así que salgo de mi retiro para responder al encarguito que me ha dejado en su blog y contaros 8 cosas de mí que no sepáis. 

Reglas del Juego:

1. Cada jugador(a) comienza con un listado de 8 cosas sobre sí mismo.


2. Tienen que escribir en su blog esas ocho cosas, junto con las reglas del juego.


3. Tienen que seleccionar a 8 personas más para invitar a jugar, y anotar sus blogs/nombres.

4. No olvides dejarles un comentario en sus blogs respectivos de que han sido invitadas a participar, refiriendo al post de tu blog: "El Juego".

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1. Dentro de poco cumplo 29. Soy cangreja, mucho, y algo lunática.

2. Tengo dos tatuajes y 7 agujeros que no venían en el original. Uno cicatrizó, el que estaba cerca de mi ombligo, los demás los adorno según la época (hay quien dice que soy un poco hippie).

3. Soy perfeccionista, aunque voy asumiendo que nada es perfecto. Y es un alivio aprender que te puedes equivocar...

4. No siempre, no necesariamente y, sobre todo, no constantemente soy una mujer on constant sorrow, valga la redundancia. Pero hay veces en que creo que el nick me va como anillo al dedo.

5. Mi sueño es tener una casa cerca del mar, a pie de playa, si fuese posible (por soñar...).

6. Viajar es una de mis pasiones (eso no es un secreto para el que se pase de vez en cuando por aquí) y he conseguido que forme parte de lo que hago para ganarme el pan. Aunque estoy empezando a plantearme seriamente un cambio de vida. 

7. Tengo una vena artística que nunca sé por dónde me va a salir y me encanta que me sorprenda. Eso sí: lo de cantar ni en la ducha.

8. Últimamente me rondaba la idea de cerrar el blog, pero ya se me ha olvidado. 

Y hasta aquí puedo leer... No se lo paso a nadie, porque la mayoría estáis hartos de memes. Para mí, en cambio, es el primero y me ha hecho ilusión hacerlo. Gracias, MM: ya es la segunda vez que un comentario en el momento justo salva el blog del cierre.

Nuevas conversaciones con el Dr. Mento

-Y dice usted que su mal humor es congénito.

-Congénito y temo que crónico. De una rara especie llamada "Malhumor Horribilis".

-No la conocía...

-Es que todavía no está divulgada científicamente. Es cuño de mi madre que la soporta.

-Sabia es su madre.

-Sabia y muy buena cocinera. Le salen unas lentejas...

-Pues ya se le podía a usted pegar algo ¿no?

-Ya. No sé. No creo. Pero bueno, yo he venido porque no he termino de encontrarme bien.

-¿Pero usted se ha buscado concienzudamente?

-Ay.. doctor... No se ría usted que esto es serio...

-Bien, bien.

-¿Qué hago?

-Lo que ya le he dicho alguna vez y que ahora le repito: un par de días libres y a descansar al sol.

-Ya.

-Voy a firmarle una baja ¿Le parece?

-Ya, doctor. Pero verá, no se ofenda... Es que... Es que usted no puede darme una baja.

-¿Ah no? ¿Y se puede saber por qué?

-Pues porque es usted un médico imaginario. Un alter-ego, vamos.

-Usted no está bien...

-Lo sé.

-Y quiero que sepa que acaba de herir profundamente mis sentimientos.

-¡Glups!

Babel

Babel

La torre de Babel

(Pieter Brueghel, El Viejo) 

"Die Grenzen meiner Sprache bedeuten die Grenzen meiner Welt"

("Los límites de mi lenguaje significan los límites de mi mundo")

Ludwig Wittgenstein

Pensé que hablar varias lenguas me ayudaría a  entender el mundo. De eso hace algunos años y algunas lenguas. Y me empeñé, vaya si me empeñé.

 

Hoy no lo tengo tan claro, aunque el gusanillo sigue viviendo en mi estómago. Ahora intuyo que hay una lengua que no se enseña, pero que es el pasaporte para cruzar casi todas las fronteras.

Y no hablo necesariamente del amor. O, al menos, no solamente.

Ocean

Ocean

Primero fueron 11.

Luego 12.

Ahora son 13.

Pero yo me conformo sólo con dos.

 Y no me hagáis elegir porque no soy capaz.

 

 

Curiosidad

Curiosidad

La curiosidad mató al gato

   

Yo a veces me siento felina. Otras, intensamente curiosa.

 

Hay veces, incluso, en las que una cosa me lleva irremediablemente a la otra.

 

Y viceversa

 

¿Estoy condenada?

 

Pues que me corten la cabeza…

Puente aéreo

Me voy a cruzar otro puente. Esta vez aéreo. A Menorca.

¿No había una canción que hablaba de un punte y de las Baleares?

Os cuento a mi vuelta.

Hasta entonces, felices días.

El puente

El puente

“Para cruzarlo o para no cruzarlo

ahí está el puente”

El puente, Mario Benedetti.

 

Uno se pasa la vida creyendo que va hacia alguna parte. Que cruza un puente. O muchos.

 

Intuye paisajes lejanos, siente orillas cercanas y ve manos que se agitan. Que saludan. O que despiden. Y piensa que hay que seguir cruzando para llegar.

Un buen día uno descubre que era eso la vida. Entonces hay quien se detiene y salta. Otros siguen.

Pero nadie llega.

Nada es lo que parece

Nada es lo que parece

 René Magritte

 Todo lo que sube, baja.

Y no es grave.

Es, simplemente, la ley de la gravedad.

Luego hay otros principios matemáticos que también me gustan, como el de la probabilidad.

Y la experiencia, que en esto de las ciencias es muy imporante, me dice que es muy probable que lo que ha bajado volverá a subir de nuevo.

Por ejemplo, mi ánimo.

1,2,3... responda otra vez...

Homo Ludens

Homo Ludens

"Es mala suerte que lo que encontramos reconfortante para el tacto y atractivo para el ojo, rara vez sea la misma cosa".

Fabienne (Maria de Medeiros) a Butch (Bruce Willis),  mientras le acaricia tiernamente la barriguita en una escena de Pulp Fiction.

Tal vez por eso a los adultos les siga gustando jugar a la gallinita ciega...

A eso y a otras muchas cosas.

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Homo Ludens es el titulo de un libro publicado por el antropólogo danés Johan Huizinga en 1938.

Amor de hermano

Amor de hermano

Me manda mi hermano el siguiente correo:

"Hola sister. Que te hecho esta muñequilla pa tu blog. Un beso"

Y a mí, claro, se me ha caído la babita de hermana-mayor-que-además-vive-lejos.

Luego, mirando a mi Sorrow, me he dicho que le faltaba algo y le he escrito a mi hermano:

 "Oye brother, ya puestos, me podías haber dibujado con más tetas ¿no? Más buenorra, vamos"

Y él:

"Anda hija... No olvides que esta es la visión de tu "HERMALO"... Y así se queda, ¡hala!"

Y tiene toda la razón. Pero es que yo ya no puedo con tanta primavera en las venas....

(Maja la muñeca ¿verdad? Pero que conste que yo estoy más buenorra...)

 

Pasión Mora

Pasión Mora

Saad es un moro guapo y, probablemnete, el único vendedor de babuchas en toda la medina de Marrakech que no habla español y que no intentó atraerme a su tenderete con el consabido “¡todo bonito, todo barato!”. Tal vez fue por eso que entré en su tienda. O tal vez porque intuí sus ojos tras el brillo de las babuchas. O por simple casualidad… pero el caso es que entré y enseguida me fijé en unas preciosas zapatillas rojas bordadas con abalorios multicolores.

 

-¿Cuánto quieres?-pregunté.

-120 Dirhams-respondió al momento en un trabajoso español.

-Uff…-dije yo fingiendo contrariedad-80 te doy…

-¿80? ¿De dónde eres?-Curioseó.

-Española, andaluza, vecina, vamos. Y compro las mismas babuchas en Granada por mucho menos-le espeté tirándome un farol.

-Mira-comenzó a decir en francés-te explico por qué estas son mejores…

 

Y empezó a contarme una serie de detalles sobre la maestría del bordado, la dificultad del cosido a mano, la calidad de la piel de camella y no sé cuántas cosas más, porque la verdad es que yo no hablo francés. Pero le dejé hablar. En realidad daba igual, y yo hacía ya rato que me había olvidado de las babuchas y estaba más bien concentrada en unos ojos que se acercaban cada vez más a mí a medida que hablábamos.

Él, entretanto, movía mucho las manos mientras me demostraba lo flexibles y suaves, pero a la vez, fuertes, que eran sus babuchas. Pero yo ya sólo podía pensar en lo mucho que me apetecía tirarme de cabeza en esos ojos, nadar a placer por ese iris tostado e intenso, bucear por el negro brillante de sus pupilas y recalar por sus profundidades, hasta colarme en lo más escondido de su alma morisca…

 

De pronto, una pregunta en español me devolvió a la realidad.

 

-¿Entiendes?

-Sí, sí–dije yo entre despistada y segura- pero no te doy más de 80 dirhams. Ouaha?

-Ouaha–dijo él, reconociendo, para mi satisfacción la palabra bereber que se usa para cerrar los tratos y que yo había aprendido en otro tenderete unos minutos antes-. Tienes ojos de gata-añadió-y las gatas son peligrosas. ¿Cómo te llamas?

-Sorrow–contesté mientras recogía mi vuelta y mis babuchas. ¿Y tú?

-Saad-dijo alargando una a que a mí me pareció sensual y eterna.

-Hasta la próxima, Saad-le dije. Y le sonreí.

 

Me callé, sin embargo, lo que yo opinaba de sus ojos. Y es que, por un instante, me vi en mi propia fantasía  protagonizando la versión mora de La Pasión Turca.

 

¡Pena de diferencias culturales…!

Síndrome postvacacional

Síndrome postvacacional

Retrato cortesía de Rebaba

No sé si se me habrá echado de menos por la blogosfera, pero lo que es yo a ella... muchísimo (este enganche es más serio de lo que pensaba).

Hace una semana ya que estoy de vuelta al norte de los Alpes y, sin embargo, no había encontrado el momento de reabrir el chiringuito. Una semana, sí, la misma que llevo tratándome con mi "querido" Doctor Mento de lo que llaman síndrome postvacacional. Ya saben ustedes que mi matasanos particular sabe mucho, o eso dice, de cacaos mentales, diarreas pasionales y todo tipo de males en general, pero esta vez creo que me ha tomado el pelo como a una china. Yo venga a visitarle y a dejarme los cuartos (y la carne, porque a veces, cuando el presupuesto aprieta, pago en carne) para nada, porque la casa seguía igual de desordenada, el curro igual de desatendido y el blog tan abandonado que daba ya penita. La verdad es que más me hubiera valido gastarme el sueldo en una chacha o un secretario, pero en fin. 

Hoy, finalmente, se me han hinchado las narices y he decidido hacer terapia por mi cuenta. Dos paseos me he recetado y me han sentado de miedo: el primero, por la blogosfera y el segundo, por esta sorprendentemente soleada Munich primaveral. En el primer paseo os he encontrado a todos estupendamente, animados, con las hormonas revolucionadas, como manda la estación, y muchas ganas de juerga (de lo cual me alegro). El segundo, en cambio, me ha despertado dudas existenciales. Por ejemplo: ¿cómo serían los alemanes si les luciera el sol más a menudo? No sabéis qué shock... Yo esaba desconcertada... Sonrisas y amabilidad por doquier, ausencia de empujones en el metro, ningún ladrido en la cola del supermercado, ¡gracias! y ¡que tenga un buen día! en lugar del gruñido de costumbre... Una delicia, vamos. Lo malo es que durará tan poco como esta engañosa premiere de verano, pero mientras dure...

Contenta y satisfecha me he vuelto a casa, decidida a prescindir de los servicios del Doctor. Sin embargo, no sé, llamadme sentimental, pero no he sido capaz. Ahora me asaltan más dudas existenciales. ¿Es que soy masoca? ¿O una viciosa sin remedio? ¡Veis como en el fondo le necesito!

PD: a mi regreso me he encontrado con que Blogia había vuelto a hacer de las suyas y ha mandado dios sabe dónde los comentarios del post anterior. Misterios de Blogia..., pero que nadie se piense que yo he metido la tijera ¿eh? Eso... ¡Nunca!

Volare

Los vemos cuando empieza a despuntar el calor, con sus atuendos imposibles y su tono de piel color cangrejo, y nos despiertan una sonrisa. Los que he hemos nacido en el sur los conocemos bien, pero nos resultan difíciles de comprender. Son los guiris y ahora sé que para entenderles hay que vivir entre ellos.

Ahora la guiri soy yo, y cuando llega el momento de coger el avión para poner rumbo al sur es cuando de verdad siento que comprendo la mentalidad alemana.

Ayer volé, por fin, directa al sur y hoy me ha despertado un rayo de sol. Así que, mientras me preparo para ir a pasear a la playa, os dejo con un poquito de Urlaubstimmung, o lo que es lo mismo, ritmo de vacaciones ;)

 ¿Volamos? ¿Bailamos?

 

Starkbierfest

Como es sabido, fueron los monjes que fundaron la ciudad de Munich los encargados de velar con mucho mimo por la tradición que hoy la hace famosa en el mundo entero: la cerveza.

Y como también es sabido, los monjes se las han apañado muy bien a lo largo de la historia para mejorar sus condiciones de vida cuando las cosas se les ponían difíciles. Pero hay al menos un caso en el que tenemos que dar las gracias por esta habilidad, ya que nos ha dejado una tradición imprescindible de ésta mi amada ciudad alpina: la Starkbier, es decir, la cerveza fuerte. Y vive Dios que hace honor a su nombre.

Por Cuaresma, los monjes notaban que la reducción en la ingesta de proteínas les dejaba débiles y decidieron crear una cerveza que tuviera más nutrientes, pero también más graduación (ya lo he dicho, tontos no eran). 12º nada más y nada menos tiene la criatura que nace cada marzo en la cervecería  Paulaner de Nockherberg, al sur de Munich. ¡Y no se sirve en jarras menores de un litro! Unas jarras preciosas de cerámica gris, por cuyo borde redondeado asoma la espuma tostada de la cerveza negra que los monjes llamaron Salvator (ellos sí que sabían). Sólo de pensarlo se me hace la boca agua.

Ahora estamos en plena Cuaresma y yo ya empiezo a notar los efectos del ayuno, así que voy a rescatar mi dirndl (traje tradicional bávaro), me voy a apretar las tetas dentro del corpiño según la costumbre y me voy a entregar a la salvación a ritmo de polca y yoloreiiiiii…..

De ahí seguro que voy directamente al cielo con todos esos monjes.

Madame X

Madame X

Madame X tenía inicialmente nombre propio. Y no me refiero a la señora en cuestión, sino al cuadro. Pero estamos a finales del siglo XIX y que el autor, John Singer Sargent, decidió quitar el nombre propio y dejar a la dama envuelta en el misterio del anonimato, tal fue el revuelo que se levantó en la presentación publica del retrato. La llamó simplemente X y con ello terminó de cerrar el envoltorio de misterio con que había pintado su mejor obra.

 

De hecho, yo conocí antes el nombre que el cuadro y me moría de ganas por ver la silueta de la mujer que el pintor había querido llamar de ese modo tan misterioso y sensual. Luego uno ve el cuadro y puede pensar que es un retrato más. Pero si dedicamos una segunda mirada, que merece a todas luces, descubriremos mucho más.

 

Madame X esconde tanto como enseña. Y en este juego de luces y sombras descubrimos mucho de ella. Su vestido de raso negro, abierto sobre el pecho en un generoso escote en forma de corazón, deja a la vista una piel blanquísima, casi transparente, que contrasta con el color rotundo del traje de fiesta. Sugerencia, por tanto, incluso descarada diría yo. Pero también distancia. Madame X no nos mira de cara, sino que aparece de perfil al espectador, en una postura extraña para un retrato de cuerpo entero. Su perfil es fino y elegante, de líneas delicadísimas y pone en primer plano un elemento atípico: su oreja, iluminada por un rubor que resalta sobre la porcelana del resto de su cuerpo. ¿Atiende una llamada Madame X y por eso no nos mira? ¿O Tal vez espera oír algo por parte del espectador que la mira sin pudor y la prudencia le hace mostrarse distante?

 

Pero volvamos a la postura. Vestida de fiesta, se encuentra seguramente en un lugar concurrido. ¿Qué la lleva a esa esquina solitaria? Y, sobre todo, ¿qué tormenta interna la hace agarrase de ese modo forzado a la mesa, mientras con la otra mano se recoge el vestido? ¿Quiere quedarse? ¿Quiere partir? Madame X no se nos muestra con la típca placidez del retrato académico decimonónico femenino, sino que la encontramos en una encrucijada. Bella, elegante y seguramente culta, Madame X representa la encrucijada en que la mujer se ha encontrado desde principios del siglo pasado. Ese saber y querer poder, sin terminar de encontrar su lugar, pero también el juego de sugerente distancia y velada seducción que forma parte de toda mujer, aún hoy. Por eso Madame X es un retrato moderno.

 

Al hombre de finales del XIX le tocó asistir al inicio del cambio en la mentalidad femenina, a la toma de conciencia de sus posibilidades, y la consideraba por ello un ser extremadamente peligroso, misterioso y extraño que no comprendía. Así, se afanó en representarla nostágicamente como un ser divino y angelical al que glorificar desde lejos en la seguridad de que no existe, o bien como imagen de todos los males y peligros del mundo, en forma de seres sabios pero negativos para la imaginería popular (brujas, circes, hechiceras, etc…).

 

John Singer Sargent, en cambio, va más allá y se atreve con una sinfonía de matices. Sargent nos sorprende por ser capaz de resumir un cambio de conciencia en el subconsciente femenino y por hacerlo de una forma tan bella y sensual. Madame X es la hechicera sabia y seductora, pero es también el ángel que ha de ser admirado. Una obra maestra, sin entrar en cuestiones técnicas que dejo a los expertos. Sin embargo, dejando esas cuestiones a parte, a mí cuando miro el cuadro me asalta siempre una duda. Dicen que detrás de un hombre siempre hay una gran mujer, pero ¿qué clase de hombre hay detrás de Madame X? ¿Qué nos mostraría el retrato de Monsieur X?