Spleen
Llueve...
Caen las gotas distraídas
de una nube de domingo.
Y nada importa
más que el cristal de mi ventana
y el sonido rítmico del agua.
¡Qué dulce apatía!
¡Llueve!
¡Y nada importa!
Llueve...
Caen las gotas distraídas
de una nube de domingo.
Y nada importa
más que el cristal de mi ventana
y el sonido rítmico del agua.
¡Qué dulce apatía!
¡Llueve!
¡Y nada importa!
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