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Mujer on constant sorrow

Perder la cabeza

Perder la cabeza

Abrumada por mi mala cabeza, me he ido al diccionario de la RAE y me encontrado con que, efectivamente, la definción del término "perder" se ajusta a la perfección a la que parece ser mi actividad favorita últimamente. 

perder.

(Del lat. perdĕre).

1. tr. Dicho de una persona: Dejar de tener, o no hallar, aquello que poseía, sea por culpa o descuido del poseedor, sea por contingencia o desgracia.

En los últimos 2 meses he perdido 3 cosas de uso diario y eso en tres ocasiones diferentes: mi cartera, mis gafas y mis llaves. Y todo por mi mala cabeza. La cartera, como ya conté en este blog, la perdí, o me la robaron, en un afterhours (¡quién me mandaría a mí!). La gafas las perdí por presumida, por quitármelas para hacerme un foto (¡maldita vanidad!). Y las llaves...bueno, las llaves las perdí en el más amplio sentido de la palabra. Vamos, que desde la última vez que las vi hasta que me di cuenta de que ya no las tenía, no tengo ni idea de dónde me las dejé.

Pero lo peor de perder, además de lo imbécil que te hace sentir, es restituir las cosas que has perdido, actividad durante la cual se pierde, además de mucho tiempo, a veces también la paciencia y se gana una gran dosis de rabia y frustración.

Ah, se me olvidaba mencionar mi última pérdida, ésta debida a la segunda parte de la definición del DRAE: mis vacaciones en Grecia. Otra vez será, Partenón, gyros y playas de agua azul turquesa... En su lugar he pasado una semanita en casa tostándome al sol y viendo a la familia y a los amigos de siempre. Al menos la restitución de esta pérdida me ha llevado a casa antes de lo que pensaba y se ha transformado en una semana de relax después de mi ajetreada semana en la bella Sicilia. Pero, a pesar de todo, la pérdida se queda ahí, incómodamente incrustada. Como todas las pérdidas.

En fin, resignación, que decían los antiguos. A ver si al menos en esta racha de perder, pierdo lo único que ahora me interesa perder: ¡los kilos! 

Y en este momento se me dibuja en la cara la ironía en forma de sonrisa torcida y cejas arqueadas. Jajaja. Yo misma me río de mi.

¿Estaré perdiendo también la cabeza?

1 comentario

Elisa -

Esta divagacion sobre la perdida me parece totalmente genial. Que pluma!!