Muss es sein? Es muss sein!
Fue hace 17 años. Mis padres me propusieron ir a pasar unas semanas a Alemania, a Munich, y yo acepté encantada. Fue mi primer viaje al extranjero y en él me contagié de dos virus de los que todavía no he podido curarme (y tal vez no lo haga ya nunca): la aventura de viajar y la cultura alemana. Recuerdo como si fueses ayer la ilusión con la que cogí sola aquel avión de la compañía LTU que debía llevarme a Frankfurt y de ahí a Munich. Sola. Eso era lo más gustaba de todo. En Munich me esperaba mi tía Mavi, en realidad prima de mi madre, medio alemana y casada con un bávaro de pura cepa, el bueno de Fritz.
Recuerdo cómo me llamaron la atención aquel aeropuerto tan grande y esos largos pasillos con cintas transportadoras que recorrí en compañía de una azafata, con la que intercambié mis primeras palabras en alemán, las mismas que había aprendido con la prima de mi madre en sus vacaciones en España. Recuerdo las tardes de septiembre (ella siempre venía en septiembre), en aquella playa del sur ya vacía de turistas, oyendo sus historias sobre Munich, Baviera, Austria, el norte de Italia y lugares lejanos como Sri Lanka, a los que iba de vacaciones. Yo quería ver todo eso. Todo eso y mucho más.
Durante esa mi primera estancia en Alemania me enamoré de la ciudad en la que hoy vivo y supe que tenía que volver. La idea se me fijó en la mente y me trajo de vuelta, pasados muchos años, en varias ocasiones, hasta que terminé quedándome.
Hoy he hecho un largo viaje y he tenido mucho tiempo para pensar. He pensado en la aventura de viajar. En cómo me sigue ilusionando como a aquella "mafaldita" (así me llamaba mi padre, háganse una idea) de 11 años, a pesar de los muchos viajes y de las responsabilidades adquiridas. Y recordando la ilusión con la que viví aquel mi primer viaje al extranjero he sido consciente de que esto ya no es el extranjero. Es mi ciudad, mi casa, y lo es realidad desde hace mucho tiempo, porque es la ciudad que yo he elegí en aquel viaje hace muchos años. A veces incluso me pregunto si no fue ella la que me eligió a mí...
"Muss es sein? Es muss sein!" ("¿Debe ser? ¡Tiene que ser!")
8 comentarios
sorcam de haralham -
que hay en munich que no haya en otra parte: bares, gentes, arbolitos, arcoiris, politicos, droga, mujeres, gnomos? o más que qué hay, CÓMO lo hay? porque haber hay casi lo mismo en cualquier parte, ya lo dijo Krahe..
saludos.
uno que viaja poco y le gustaría viajar más.
ROTTEN MAYER -
Nacho -
Amigo Rotten,(sin interrogaciones) tienes unas amistades de lo más extráñas. Seguramnete tambié fue a Egipto y tampoco sintió nada jajaja.
ROTTEN MAYER -
Juan -
Berlín es lo peor. No se lo recomiendo a nadie. Es que eso de forzar que sea la capital de Alemania como que no ha cuajado mucho.
Respecto a lo de Hemingway..., yo creía que lo dijo de los Alpes. Por lo de que él escribió "Gebirgsydill" en un pueblo perdido de Südtirol.
Saludos amigo(???) Nacho
No vayáis a Berlín!
Hasta Málaga está mejor, Paulita...
;-)
(a ver la que me cae)
Paulinchen -
Nachete, te ha salido la vena dura ¿eh? Recuérdame que te enseñe Berlín, la Selva Negra, la región de Franken, la costa norte y tantos rincones... Empezamos por Berlín ¿vale?
Nacho -
Juan -
Vives en ella y te parece la mayor mierda (el tiempo y demás). Joder, pero es salir fuera y sólo deseas regresar.
La verdad que este pueblo grande tiene algo.
Saludos